1- COMIENZA DE FORMA PROGRESIVA.                                                                                                                                                                                                   

Comienza realizando ejercicio de una forma progresiva. No intentes llegar a tu máximo esfuerzo, empieza entrenando a una intensidad moderada y ve aumentando la intensidad con el paso de los días.

2- RESPETA LOS DIAS DE EJERCICIO Y DE DESCANSO.

 El cuerpo necesita un periodo de adaptación al entrenamiento por lo que deberías comenzar con 2 ó 3 días por semana en el gimnasio. El descanso es muy importante en este período por lo que no es conveniente ir todos los días ya que puedes llegar a sobreentrenar tu organismo y lesionarte.

3- COMBINA EJERCICIO DE FUERZA Y EJERCICIO CARDIOVASCULAR

Es importante que en estos primeros días combines entrenamiento de fuerza con entrenamiento cardiovascular moderado. Esto ayuda a tu organismo a volver a recuperar el volumen máximo de oxígeno  (Vo2Máx) que tenías antes de irte de vacaciones además de ayudarte a perder peso.

4- ASISTE A LAS CLASES COLECTIVAS QUE TE GUSTAN.

Es recomendable que acudas a las clases que más te motivan para así evitar el aburrimiento. Además en ellas estas mejor controlado por un monitor realizando una sesión adecuada para ti.

5- ALIMENTACIÓN EQUILIBRADA.

Cuida de tu alimentación, lo más equilibrada posible, no realizando excesos de ningún tipo y evitando bollería industrial y bebidas carbonatadas y alcohólicas.

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